Zenteno, E. (2020). Más allá del barrio étnico. Prácticas residenciales de venezolanos en Valparaíso (Chile). En M. Di Virgilio, Díaz, M. & Ledo, M. (Comp.) Bolivia en Argentina y América Latina. Trayectorias y políticas migratorias en contextos de plurilocalidad (pp. 93-106). Buenos Aires: Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas.
Introducción
Desde la conformación de las primeras ciudades, en el mundo occidental, las poblaciones migrantes o extranjeras han tendido a conformar espacios o barrios étnicos, que fueron llamados guetos. Basta pensar en la figura del gueto hebreo en la antigua Italia para entender cómo los migrantes tenían un lugar determinado en la ciudad, en donde desarrollaron especialmente el comercio. Asimismo, durante la revolución industrial europea en el siglo XIX, migrantes provenientes de las áreas rurales fueron atraídos por la naciente industria. Se conformaron así, las primeras ciudades a la luz de la migración desde el campo hacia los polos industriales, que luego fueron incipientes zonas urbanas. Desde entonces, las prácticas residenciales de los migrantes han sido entendidas desde la conformación de zonas diferenciadas en la ciudad.
En la sociología urbana, especialmente desde la escuela de Chicago, se comenzó a estudiar estos enclaves en ciertas zonas de la ciudad, entendiéndolos como ‘barrios marginales’. Louis Wirth (1969 [1928]) en su clásico libro ‘El Gueto’ afirma que cada parte de la ciudad será habitada por la población más apta a este espacio, entonces, las personas con status y necesidades similares se reagruparían para ocupar ciertas zonas de la ciudad. De esta forma, se entendería que los grupos con menos recursos se establezcan y reagrupen en las zonas de menor valor urbanístico. En una versión más contemporánea del gueto, Loic Wacquant (2007, 2010) y Bourgois (2005) en Estados Unidos han estudiado cómo estos barrios estarían atravesados por componentes étnico-raciales que complejizan la marginalidad urbana de las ciudades americanas.
Así, en el desarrollo académico contemporáneo, existen diversos estudios dedicados a estudiar la expresión urbana de la migración desde la conformación de estos barrios étnicos o barrios de inmigrantes (Van Hamme, Grippa & Van Criekingen, 2016; Margarit Segura & Bijit Abde, 2014; Garcés, 2007). Todos estos conceptos, en sus diferentes variantes, entienden que los barrios de otredad-migrante “son territorios de frontera, entendidos como territorios que poseen un límite que los diferencia de la ciudad de los nativos; y a su vez, una impronta que los reúne en torno a la cultura, una etnia y un habitar signado por su condición de extranjeros” (Márquez & Correa, 2015:54).
Sin embargo, en la conformación de las ciudades contemporáneas se hace cada vez más dificil identificar límites claros, puesto que las fronteras y diferencias en la ciudad son cada vez más difusas. A diferencia de lo que sucedía en la ‘ciudad moderna’, en la ciudad contemporánea las fronteras son menos claras y definidas, sus límites son porosos, sin confines delimitados. Esto no significa que las desigualdades hayan dejado de existir, pues aún en la ciudad cosmopolita la figura del extraño representa una figura amenazadora (Sennett, 2011), sino que más bien las formas de diferenciación en la ciudad contemporánea se reconfiguran, estableciendo diversos parámetros de distinción.
Entonces, este documento pretende exponer una visión alternativa de la expresión de los migrantes en la ciudad, que no centra su atención en un determinado barrio, sino que busca evidenciar las prácticas residenciales de los migrantes, incluyendo la movilidad. En este sentido, la pregunta a la cual se pretende responder es: ¿cómo se configura el habitar de los migrantes venezolanos en Valparaíso?
Analizar la realidad de los migrantes en Valparaíso y sus prácticas residenciales pretende evidenciar cómo la diferenciación y la racialización en la ciudad toma complejas formas y que no se representan sólo en la localización, sino también en la calidad de las viviendas, en los precios y en la estructura que se pone a disposición, asimismo, se busca evidenciar cómo las estrategias de vínculos y afectos logran conformarse en prácticas de resistencias a esta diferenciación.