El académico e investigador analizó la transformación urbana latinoamericana contrastando la “década perdida” regional con el crecimiento asiático y destacando el papel de Chile como laboratorio neoliberal. La profesora Macarena Ibarra, académica del IEUT UC y directora de NuPats, moderó la ponencia, que incluyó un análisis comparativo entre procesos de modernización autoritaria latinoamericanos y del sudeste asiático, explorando las diferentes trayectorias de desarrollo durante la Guerra Fría.
Hace seis años que el profesor adjunto del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT UC) y Arturo Almandoz no visitaba Chile. La pandemia, y eventos geopolíticos, lo mantuvieron alejado físicamente, pero en permanente diálogo, especialmente con la académica Macarena Ibarra, investigadora regular del Fondecyt en que trabajan juntos.
Fue Ibarra, de hecho, quien ofició de moderadora de la conferencia internacional que el profesor venezolano, titular de la Universidad Simón Bolívar e Individuo de Número, Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat de Venezuela, ofreció el pasado martes 2 de septiembre.
Bajo el título “Neoliberalismo y Consenso de Washington, urbanización y globalización en América Latina, 1970-2000”, Arturo Almandoz abordó el complejo proceso de transformación urbana que experimentó América Latina durante las tres décadas finales del siglo XX, marcadas por el abandono del modelo de industrialización desarrollista hacia la adopción de políticas neoliberales. Almandoz analizó cómo la crisis de la deuda de los años 80 y la implementación del Consenso de Washington redefinieron no solo las políticas económicas regionales, sino también los patrones de urbanización y desarrollo territorial.

Almandoz destacó cómo Chile se convirtió en laboratorio de las ideas neoliberales de Milton Friedman y la Escuela de Chicago bajo Pinochet, políticas que precedieron y posteriormente se extenderían por América Latina con el Consenso de Washington. La conferencia contrastó estos resultados con casos como Singapur, que logró mayor éxito económico mediante medidas anticorrupción efectivas y políticas comerciales abiertas, evidenciando las diferentes trayectorias de desarrollo entre ambas regiones.
El académico destacó la paradoja de la “década perdida” latinoamericana, contrastando el estancamiento económico regional con el despegue de las economías asiáticas. Su exposición profundizó en las dinámicas de urbanización de la pobreza, el crecimiento de las economías informales y la transformación de la planificación urbana, que evolucionó desde enfoques regulatorios centralizados hacia modelos más estratégicos y orientados al mercado.
La discusión posterior incluyó un análisis comparativo de los procesos de modernización autoritaria entre América Latina y el sudeste asiático, explorando las diferentes trayectorias de desarrollo urbano y las lecciones aprendidas de ambos contextos geopolíticos durante la Guerra Fría.

Terminado el encuentro, y respecto de los que han sido ocho años de trabajo junto a Macarena Ibarra, Almandoz dijo: “La profesora Ibarra ha desarrollado tres Fondecyt sucesivos de proyectos patrocinados por la ANID. En el primero se trabajó en las propuestas sobre la ciudad que no llegó a concretarse, en un proyecto que se llamaba “La ciudad que no fue”. En esa exploración, en mi rol de consultor internacional, traté de enmarcarla en el contexto latinoamericano. De ahí surgió un libro, el primero de lo que esperamos sea una trilogía: “Visionarios del urbanismo en América Latina”. El segundo proyecto fue sobre cómo la ciudad entre finales de los años 30 hasta el 80 se enmarcó dentro de este nuevo ciclo desarrollista. Y en este tercer proyecto, que estamos iniciando, estamos tomando como caso referencial el contexto chileno en la dictadura del 73 al 90. Uno de los desafíos del proyecto es cómo entrelazar los vectores que están atravesando el caso chileno y otras dictaduras del Cono Sur, la llegada del neoliberalismo, con otros países que también fueron muy dinámicos durante el período, pero que no estaban en dictadura como México, Colombia y Venezuela”.








