El profesor asistente del IEUT UC, e investigador asociado del CEDEUS, publicó una columna en la que escribe que “frente a un sector que ha enfrentado un serio deterioro por las dificultades asociadas a la seguridad y la mantención, y que además verá pronto la salida de importantes oficinas, el regreso de los vehículos difícilmente puede contribuir a aumentar el atractivo de la zona”.
Desde que la determinación fue anunciada el pasado 2 de octubre, el debate no cesa. Ese día, la Municipalidad de Santiago, junto con el Ministerio de Transportes y el Serviu, anunciaron que el transporte público regresará al eje Bandera tras más de una década fuera de circulación.
De acuerdo con el municipio, la circulación será exclusiva para buses RED, con una pista de 3,5 metros de ancho, lo que permitirá mantener espacios peatonales, además de terrazas gastronómicas y mobiliario urbano. Ese día, el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, detalló que “vamos a cuidar el paseo urbano, pero le vamos a agregar la circulación de un bus Red a muy baja velocidad, máximo 30 km/h”.
El anuncio ha generado una nutrida discusión a través de las redes sociales, artículos en medios escritos y cartas y columnas firmadas por arquitectos, urbanistas, entre otros. Giovanni Vecchio, profesor asistente del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC e investigador asociado del CEDEUS, no se restó y el pasado 11 de octubre publicó la columna “Bandera blanca”. Allí dice que “el regreso de las micros a Bandera y el fin del paseo peatonal no es una tragedia, pero es de esperar que no sea la primera señal de un retroceso en las políticas para ciudades sustentables”.
