El ciclo GENURBIS reunió a académicos y profesionales en un diálogo sobre los artículos 183 y 184 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, analizando sus oportunidades y desafíos para la gestión territorial.
En una nueva sesión del ciclo GENURBIS, se desarrolló un diálogo en torno a la modernización del sistema de planificación territorial en Chile, con especial énfasis en los artículos 183 y 184 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Estas disposiciones introducen herramientas de desarrollo condicionado e incentivos, abriendo oportunidades y también desafíos para la gestión territorial.
La instancia fue organizada y moderada por Roberto Moris, académico del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC y director del Núcleo de Investigación GENURBIS, quien impulsó un espacio de conversación abierto y colaborativo.
La discusión abordó la trayectoria de las reformas legislativas impulsadas desde 2016 —desde la Ley de Aportes al Espacio Público hasta la reciente Ley de regularización de asentamientos— y el actual proyecto de ley sobre Fortalecimiento del Sistema de Planificación Territorial, que busca consolidar institucionalmente esta modernización.
«Los nuevos instrumentos de planificación abren posibilidades, pero requieren claridad normativa y mayor articulación entre equipos técnicos, autoridades y ciudadanía», fue una de las principales conclusiones del encuentro.
El profesor Pablo Guzmán, académico del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC, presentó ejemplos de implementación del artículo 184, vinculados a incentivos regulatorios y su aplicación en proyectos urbanos. A partir de ello, los y las participantes discutieron sobre los desafíos de traducir los marcos legales en instrumentos efectivos, destacando la necesidad de reglas claras, transparencia en los procesos y una mejor articulación entre los equipos técnicos, las autoridades y la ciudadanía.
Asimismo, se revisó la evolución de la planificación urbana en Santiago y sus transformaciones desde la década de 1960, con énfasis en los subcentros urbanos, los cambios normativos de 1997 y 2016, y los ajustes recientes al Reglamento 183. La reflexión puso de relieve la importancia de integrar consideraciones ambientales, económicas y sociales en los proyectos de desarrollo urbano, y de avanzar hacia mecanismos de gobernanza más colaborativos.
Finalmente, se discutió el papel de la inteligencia artificial en la planificación urbana y en la gestión de datos, subrayando la necesidad de fortalecer el diálogo entre la política, la academia y los profesionales del sector para enfrentar los retos de la transformación digital, la movilidad y la equidad en el acceso a la vivienda.