José Luis Romero, profesor adjunto del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC, abordó en Radio Agricultura el comportamiento electoral de la segunda vuelta presidencial, destacando la persistente brecha territorial entre zonas urbanas y rurales y los desafíos que este escenario plantea para el nuevo gobierno.
El profesor adjunto del IEUT UC fue entrevistado en el programa El Agro de Radio Agricultura, donde realizó un análisis territorial urbano-rural de la segunda vuelta presidencial, que dio como ganador a José Antonio Kast con un 58 % de los votos a nivel nacional.
Durante la conversación, Romero subrayó que el resultado electoral confirma una fractura territorial persistente en el comportamiento electoral chileno, particularmente visible en el mundo rural. Según explicó, 263 de las 345 comunas del país, mayoritariamente rurales, concentraron un apoyo decisivo al candidato electo, consolidándose como su principal bastión electoral.
El académico señaló que esta tendencia ya se había observado en elecciones anteriores, pero que en esta ocasión la brecha se profundizó, alcanzando diferencias de hasta 30 puntos porcentuales entre el voto rural y urbano en algunas zonas del país, especialmente desde la Región Metropolitana hacia el sur.
Brechas estructurales y sensación de abandono
En la entrevista, Romero enfatizó que este comportamiento electoral no puede entenderse solo desde una lógica coyuntural, sino que responde a factores estructurales de largo plazo, como la persistencia de brechas en acceso al agua potable, educación, conectividad digital e informalidad laboral en las zonas rurales.
“El mundo rural concentra el 83 % del territorio nacional y dos tercios de las comunas del país, pero sigue enfrentando altos niveles de invisibilidad y rezago estatal”, señaló el académico, agregando que esta situación alimenta una sensación de abandono que influye directamente en las decisiones electorales.
Asimismo, destacó que indicadores como la pobreza rural —que duplica a la urbana— están estrechamente relacionados con carencias en agua potable, escolaridad y seguridad social, ámbitos que debieran constituir prioridades en el diseño de políticas públicas.
Desafíos para la política pública y el desarrollo territorial
Romero advirtió que el amplio respaldo obtenido en las zonas rurales implica una alta responsabilidad para el nuevo gobierno, especialmente en materias como gestión del agua, educación rural, seguridad y desarrollo productivo con enfoque territorial.
Finalmente, el profesor del IEUT UC relevó el rol de las universidades en la visibilización de las desigualdades territoriales y en la generación de conocimiento que permita avanzar hacia políticas públicas más integrales, coherentes con la diversidad regional del país.
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