En una entrevista reciente para Tercera Dosis, realizada por la profesora María Luisa Méndez junto a Juan Andrés Guzmán, la destacada socióloga Jody Agius Vallejo —directora adjunta del Center for the Study of Immigrant Integration de la University of Southern California— abordó con crudeza la situación actual de Estados Unidos, marcada por el autoritarismo, el ataque a las universidades y una política migratoria agresiva.
Desde su experiencia como investigadora de la clase media y las elites latinas, Vallejo ofrece una lectura profunda sobre cómo estos procesos afectan tanto a la democracia como a la vida urbana.
“La academia está bajo ataque”, afirma Vallejo, al referirse a los recortes de financiamiento, la censura a términos como “diversidad” o “equidad” en los fondos públicos y la presión que enfrentan las ciencias sociales. Sus palabras resuenan especialmente en el ámbito urbano, donde universidades, migración y desigualdad se entrelazan en un escenario de transformación e incertidumbre.
En un contexto en que la ciudad es el escenario principal de las tensiones sociales y políticas, Vallejo identifica cómo las medidas del gobierno de Donald Trump —como la militarización de la frontera y la persecución a inmigrantes, incluso con estatus legal— han generado temor, fragmentación social y debilitamiento institucional. La ciudad, dice, se ha vuelto un lugar donde los derechos pueden perderse, pero también donde crece la resistencia: comunidades escolares que se declaran santuarios, redes de ayuda mutua y protestas masivas que defienden los derechos ciudadanos.
A partir de su investigación, Vallejo también destaca el rol clave que han tenido las ciudades en la movilidad social de los inmigrantes latinos. Su libro Barrios to Burbs documenta cómo el acceso a la educación pública y la legalización temprana permitieron a familias mexicanas pasar de contextos vulnerables a la clase media. Hoy, esa movilidad está en riesgo ante políticas que niegan ciudadanía, restringen el acceso a derechos y promueven una narrativa de exclusión.
Frente a ello, la académica enfatiza el valor de la universidad como espacio de pensamiento crítico y transformación social. En un mundo donde las ciudades son reflejo de la fragmentación política, pero también del potencial de inclusión, la investigación urbana y las ciencias sociales tienen un papel fundamental en la defensa de la democracia y la equidad.
Puedes leer la entrevista completa en terceradosis.cl