El académico IEUT valoró la fuerte identidad de La Pincoya, dueña de una historia que arranca hace medio siglo, a partir del Campamento Pablo Neruda, y que hoy se ve afectada por la violencia que impone la narco-cultura. Lo que fue un ejemplo de tejido social, pasó a ser un barrio crítico como muchos en el país.
El profesor del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, Christian Matus, fue invitado al Programa “Tu día” de Canal 13, donde explicó las causas que originaron el complejo habitar que hoy se vive en La Pincoya, con los enfrentamientos cotidianos entre bandas de narcotráfico y otras expresiones de la narco cultura, las que el académico considera como un proceso de abandono de ciertas identidades.
“La Pincoya considera por lo menos ocho asentamientos. La Gran Pincoya tiene 53 años. Ellos fueron los grandes urbanizadores de la zona norte de Santiago. Es una identidad territorial muy potente. Hay tejido social, colonias urbanas. Tienen jazz, hip-hop. Una serie de culturas. Pero ese tejido social ha sido reemplazado por otra articulación que es la narco-cultura”, señaló Matus.
El antropólogo mencionó cómo se percibe la narco-cultura urbanísticamente, a partir de “una serie de fenómenos: los narco-funerales, las fiestas, esta estructura piramidal, la legitimación de cierto padrinazgo. Muchas veces lo que antes era un tejido social, como una olla común, que era un principio colectivo, es reemplazado por padrinazgo”.
¿Qué sucede con Huechuraba?
La Pincoya se emplaza en un sector compuesto también por una zona de alto poder adquisitivo como Pedro Fontova, y Ciudad Empresarial, un sector en proceso de renovación urbana, con un importante desarrollo inmobiliario.
La causa principal que mantiene a La Pincoya bajo un habitar de extrema complejidad se explica, según el antropólogo por “un fenómeno que en urbanismo lo definimos como ´fragmentación urbana´. Se empiezan a segregar las comunidades, tenemos entonces en una misma comuna una clase media alta, sectores medios y sectores populares que no se articulan”.
La población con 53 años de existencia, nació por la toma de terrenos que dio origen al Campamento Pablo Neruda y debe su nombre a una escultura de Marta Colvin. Quedó desarticulada, según Matus, “con este proceso de renovación urbana y ha fallado la planificación urbana en la historia de este grupo de poblaciones”.
¿Qué hacer ante un fenómeno de fragmentación urbana?
“El tema no solo es la vivienda, es la construcción de barrios. Es un tema de cohesión social. No existen normas compartidas. Por eso priman otras normas nuevas como la narco-cultura”, explicó. Y agregó que, para dar solución debe existir integración social por lo cual se deben generar dinámicas que permitan “abrir los barrios. El espacio público es fundamental. Generar intersticios para que la gente se conecte. Obviamente está todo el tema de la política de seguridad, pero también se requiere fortalecer la organización social”, concluyó.
