Vivir en espacios urbanos contaminados, es una realidad que afecta a miles de familias tanto en Chile como en Latinoamérica. Estas zonas, en la que coexisten viviendas con industrias molestas y/o contaminantes presentan particularidades tanto en su concepción desde la planificación urbana como en las formas de habitarlas. En Santiago de Chile, comunas como Conchalí, Macul, Cerrillos y La Granja presentan sectores donde se presenta esta coexistencia de usos incompatibles, que tiene importantes repercusiones en el territorio. La complejidad de éstos requiere de un lente analítico complejo que sea capaz de comprender las distintas escalas y aristas de los procesos.
En este contexto, el enfoque del hábitat residencial a través de sus tres dimensiones: político-económica, físico-espacial y sociocultural, permite comprender cómo se producen estos espacios urbanos contaminados. El caso de estudio de la presente investigación corresponde al Cordón Industrial Santa Ana en la comuna de La Granja, área en donde por más de 40 años las y los pobladores se han visto expuestos a los efectos de vivir en las inmediaciones de un sector industrial.
A partir de una investigación cualitativa, mediante el uso de técnicas de producción de información etnográficas y participativas, entrevistas semi-estructuradas a los habitantes, y un análisis de los procesos normativos, los resultados arrojan que la producción del territorio se entiende desde las tres dimensiones del hábitat residencial, en donde la planificación urbana como reflejo de las decisiones políticas, ha tenido importante injerencia en la configuración del espacio. Además, los habitantes han desarrollado variados mecanismos de adaptación a las industrias, y se evidencian diversas experiencias de contaminación que implican estrategias diferenciadas que van desde grupos de vecinos no movilizados hasta pobladores organizados a través de la Agrupación por la Vida Digna.
2018
Magíster en Desarrollo Urbano
ProfesiónArquitectura
PaísVenezuela
Estado AlumnoTitulado