“Los viajes en avión son responsables del 2,4% de las emisiones de CO2 a nivel mundial, cifra no muy lejana a lo que representa en Chile. Aunque parece poco, en proporción a la cantidad de viajes que se realizan, el número es muy alto”. Así explicó uno de los principales motores de este movimiento el Investigador experto en transporte, Giovanni Vecchio en conversación con Plaza Pauta.

Otro de los elementos que dan fuerza al movimiento es el hecho de que “el transporte a nivel mundial en Europa, y también en América Latina, es uno de los pocos sectores que en los últimos años ha visto aumentar sus emisiones, en vez de bajarlas, como ha ocurrido por ejemplo en el sector doméstico o la industria”, comentó el experto en planificación urbana Giovanni Vecchio.

Flygskam en sueco, o “La vergüenza de volar” en español, es el movimiento de que anima a dejar de volar en avión para limitar las emisiones de CO2. Fue iniciado por el atleta olímpico Bjorn Ferry, quien se hizo conocido por negarse a viajar en avión a eventos deportivos debido al cambio climático y recorrer cientos de kilómetros en tren. El movimiento tomó más fuerza internacional a través de la decisión de Greta Thunberg y su familia al decidir no viajar en avión. 

Sin embargo, esta tendencia ha superado los movimientos ambientalistas en países europeos, convirtiéndose en uno de los pilares de una nueva cultura de la movilidad, alcanzando decisiones en materia de política pública, planificación urbana y actores privados.

“En una encuesta realizada a más de 6.000 personas entre julio y agosto de 2019 (previo a la pandemia) por encargo del banco suizo UBS, entre viajeros que utilizan el transporte aéreo entre estados unidos, francia y el reino unido y alemania. Una de cada 5 personas encuestadas declaró haber recortado al menos un vuelo al año respecto del año anterior por causas climáticas”, fue el dato con que Rita Cox abrió la entrevista.

Respecto de las consecuencias, para las personas y las ciudades, Giovanni comenta que para las primeras, el cambio de paradigma tiene repercusiones culturales profundas, ya que “este movimiento da cuenta que cada vez más, las personas quieren moverse de manera consciente. Entonces no siempre quieren solo llegar rápidamente a su destino. Quieren disfrutar más del mismo viaje. Este interés por modos de viaje sustentables se está difundiendo, aunque impliquen tiempos más largos”.

La importancia del cambio de paradigma cultural, transforma la noción de privilegio de volar en avión a la vergüenza de hacerlo, no sólo pone en segundo plano la velocidad con que se llega a destino, sino que hace surgir otros elementos para la industria turística, como por ejemplo, el valor de la experiencia, priorizando un viaje donde el trayecto también sea parte de esto.

Para las ciudades este cambio de visión está teniendo  fuertes repercusiones, por ejemplo,  en las estrategias de desarrollo en ciudades pequeñas con su propio aeropuerto, donde por lo general los gobiernos regionales o municipales han dado incentivos a las aerolíneas para que llevaran pasajeros a esas zonas y volaran hacia sus aeropuertos. Al tomar en cuenta la baja sostenibilidad, este tipo de inversión se podría ir haciendo menos aceptable y generar que las mismas instituciones apuesten por modelos diferentes y más sustentables de turismo. El efecto podría ser que “esto de alguna manera vaya reconfigurando también la manera en que se estructuran los flujos de movilidad y  la geografía del turismo”, comentó el profesor.

En Francia y Holanda se está conversando la prohibición de viajes cortos en avión en trayectos donde exista ruta ferroviaria. Se refiere a trayectos en que en tren te puedes demorar entre 2.5 a 3 hrs. 

“En Francia, por ejemplo, se introdujo una ley que prohíbe vuelos en trayectos que se puedan realizar en tren en 2:30 hrs. Esto reduce alrededor del 12% de los vuelos en Francia, entonces buena parte de las emisiones contaminantes asociadas a estos vuelos. Obviamente se mantendrían algunos para conectar con aeropuertos donde tomar otros vuelos, pero la ley se concentra en eliminar los vuelos de punto a punto donde exista una alternativa más sostenible e igual de rápida que el avión” comentó el profesor, añadiendo que en el caso holandés se ha visto que, están siendo las mismas empresas y aeropuertos que incentivan estos cambios y desincentivan el viaje en avión. 


Escucha la entrevista completa acá:

Plaza Pauta | El profesor Giovanni Vecchio conversó acerca de “La vergüenza de volar”, causa que está moviendo el transporte en Europa a favor del tren.