Gracias al puente que ofreció el académico IEUT UC, Javier Ruiz-Tagle, el pasante e investigador postdoctoral de la Universidad de Tübingen sumó a Lo Hermida, como una de las zonas consideradas para una investigación sobre configuraciones urbanas de la diversidad, la que estudia a cuatro ciudades del mundo de manera comparativa, entre las que se encuentra Murcia, Johannesburgo y Frankfurt.
Te contaremos una experiencia de pasantía muy fuera de lo común, que, en su transcurso, debió enfrentar no solo cambios de planes, sino que, además, tomar decisiones importantes para avanzar en el objetivo de concluir con esta investigación postdoctoral.
Damián Martínez es doctor en Filosofía por la Universidad de Murcia, y antropólogo especializado en etnografía urbana, con especial énfasis en éticas y temporalidades cotidianas en contextos de diversidad.
En 2013, tras doctorarse en España, partió rumbo a Alemania, donde trabajó como investigador postdoctoral en el Instituto Max Planck para el estudio de la diversidad étnica y religiosa, y más tarde, en el Centro de Investigación Colaborativa “Órdenes Sociales Amenazados” de la Universidad de Tübingen, lugar desde donde realizó su trabajo de investigación en Chile.
Tras su periplo en Alemania, recientemente acaba de volver a España tras obtener una de las ayudas para la recualificación del sistema universitario español, donde se desempeña como Investigador Postdoctoral “María Zambrano” en el Departamento de Sociología de la Universidad de Murcia.
“Me ha apasionado el tiempo que he estado en Chile. Me ha parecido muy interesante y me ha marcado mucho personalmente, porque he estado con gente maravillosa. He conocido cosas que no había experimentado antes, como el valor tan importante de la comunidad, y otras cosas que no encontré en la educación que tuve. Ese valor de lo comunitario, tan importante”.
Fue a partir de la investigación “Diversidad y amenaza en contextos urbanos. Barrios desiguales y étnicamente heterogéneos en el Sur Global” cuando se puso en contacto con Javier Ruiz-Tagle, académico de nuestro Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, IEUT UC, quien le facilitó información y la posibilidad de hacer una pasantía en esta unidad académica de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, junto con ser una puerta hacia redes que le permitieron desarrollar su trabajo en Santiago.
Por esto y mucho más, quisimos conversar con Damián para saber cómo este investigador postdoctoral llegó a experimentar un Chile post estallido social, y más aún, tener la oportunidad de ver en nuestro país el inicio de la pandemia.
El vínculo con Chile
Entre finales de 2013 y mediados de 2015, Martínez realizó sus primeros estudios posdoctorales en el Instituto Max Planck. A partir de ese último año se incorporó como investigador postdoctoral en etnografía urbana en el Centro de Investigación Colaborativa 923 “Ordenes Sociales Amenazados”, de la Universidad de Tübingen, en el sur de Alemania.
Su proyecto de investigación consideró inicialmente a la ciudad de Murcia (España), donde vivía y trabajaba antes de migrar hacia el país germano. Más tarde tuvieron oportunidad de ampliar su trabajo investigativo hacia otras zonas clave del globo:
“Es un proyecto comparativo en cuatro ciudades: Murcia, Frankfurt, Johannesburgo y Santiago de Chile (…) así he tenido el privilegio de poder ir a Chile con las capacidades y los fondos que tenía, gracias a este proyecto de la Universidad de Tübingen”.
La última de estas fases de trabajo se desarrolla desde julio de 2019 y hasta 2023, y fue en la cual, finalmente, pudo centrarse en Chile y Johannesburgo para el estudio: “el proyecto y la investigación en terreno en Chile, iba a comenzar en noviembre de 2019, justo después del estallido. Por un problema de salud no pude ir, y debí posponer mi comienzo en Chile hasta febrero de 2020. En paralelo, me daba un poco de temor lo que estaba pasando porque no conocía el país”, contó.
“Llegué a Chile el 17 de febrero de 2020, recién operado y aun recuperándome de mi operación, pero debía ir a Chile porque se estaba pasando el tiempo. Mi compañero estaba haciendo su investigación en Johannesburgo y yo no estaba avanzando».
Y agrega: «Luego entre el 08-09 de marzo viajé a un Workshop del proyecto en Johannesburgo – en todas las ciudades en que trabajamos hemos realizado un Workshop para que todo el equipo conociera los territorios, a las personas que entrevistamos, y se hicieran una idea del entorno en el que se hará la investigación- y así, de pronto, en este último Workshop estalla la pandemia, por lo que me volví a Chile. Pero a los dos días me tuve que regresar a Alemania por lo que estaba pasando. Se estaban cerrando las fronteras”.
En marzo de 2021, y debido a las restricciones a la movilidad internacional debido a la pandemia, Martínez decidió comenzar su trabajo de investigación de manera online. Gracias al apoyo de asistentes en terreno, llevó a cabo cinco grupos de discusión con participantes de Lo Hermida, El Olmo, y otros sectores de Peñalolén.
Tras la reapertura de las fronteras chilenas, volvió a nuestro país en octubre de 2021 para continuar la investigación presencial. En total, Martínez alcanzó a estar en Chile entre ocho a nueve meses, repartidos en breves, aunque intensos períodos de trabajo: de febrero a marzo de 2020; de octubre a diciembre de 2021; de marzo a mayo de 2022, y de octubre a noviembre de 2022.
Cuenta que el plan fundamental era estar 11 meses dentro del territorio, realizando entrevistas y viendo los temas que podían ir apareciendo, para luego tomar pausas tras cinco meses de trabajo, y regresar a Alemania, con la finalidad de tomar distancia analítica y poder analizar de forma comparativa la información obtenida.
La investigación “parte de la teoría fundamentada, siempre desde una metodología cualitativa, y con una muestra bastante amplia, de unas 60 personas entrevistadas en cada ciudad”, a la que se añaden los grupos de discusión y las notas de campo tomadas durante continuadas situaciones de observación participante.
Según Martínez, lo que se está estudiando en cada una de estas cuatro ciudades es el modo en que diferentes comunidades se enfrentan a diversos tipos de amenazas que emergen en dinámicas de convivencia urbana. Cómo se conceptualizan las amenazas, cómo esas amenazas son comunicadas por los actores, y qué prácticas de movilización frente a esas amenazas encontramos. Metodológicamente, escogieron como lugares de estudio lo que llaman configuraciones urbanas de la diversidad y que se caracterizan por ser “sectores en los que encontramos desigualdad socioeconómica, diversidad cultural y diferencias entre morfología urbana”.
“En Chile estudiábamos Lo Hermida y el Condominio El Olmo, que está entre Tobalaba, Los Presidentes y El Valle. Es un condominio de unas 300-400 viviendas, no tiene el carácter de condominio, sino que es una asociación vecinal. El tema es que hay una diferencia socioeconómica bastante grande entre ambos lugares, son adyacentes, hacen frontera con el otro en distintos puntos”.
Cómo la pandemia trastocó el trabajo investigativo
Para el investigador, el proceso de trabajo se vio trastocado completamente. Uno de los ítems principales fue el presupuesto: “Hubo que hacer malabarismo para poder moverlo de un año hacia otro. Fue posible al principio, pero ya no lo es”. También hubo debate en el equipo sobre el método de trabajo más apropiado para avanzar la investigación durante los años de estricta cuarentena:
“Planteaba la necesidad en el equipo de empezar la investigación online, porque estaba viendo que esto daba para mucho tiempo (…) Al principio hubo resistencia. Pero a finales de 2020 se advirtió que no era posible seguir viajando, por lo que se aceptó que podíamos empezar con la investigación online. En marzo de 2021 comenzamos con grupos de discusión online”.
Entre marzo y octubre de 2021 realizaron cinco de estos grupos de discusión. Estas actividades se concretaron también gracias a la asistencia de Eduardo Bernal, un sociólogo de Lo Hermida que trabaja con organizaciones sociales en la población, y Pedro Palma, geógrafo de la Universidad de Chile y Magíster en Desarrollo Urbano del IEUT UC.
“A Pedro me lo recomendó Javier Ruiz-Tagle, porque trabajaba con él. Y a partir de ahí comenzaron a abrirse redes, y fue el inicio de todo lo que yo pude hacer. Luego en términos de infraestructura estuve en lo posible trabajando desde el Instituto. Había una oficina de investigadores. Y cuando tenía la oportunidad me iba hacia allá para poder trabajar, reunirme con Javier, y para poder consultar también algunos libros que había por allí. En ese sentido me ha ayudado mucho. Habría sido mucho más difícil de no haber hecho la pasantía. También en términos de que solicité una visa, y ahí me facilitaron mucho los trámites. Si pudiera volver, volvería claramente y espero mantener el vínculo con el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, de todas maneras”.
Al académico lo conoció en agosto de 2018 cuando Martínez vino a Santiago a tantear si tenía posibilidad de investigar en Lo Hermida:
“El contacto con Javier ha sido clave para hacer esta investigación. Con Javier pensé sobre Lo Hermida, porque él la había investigado antes. Antes de conocernos, fui a contactarle porque conocía su trabajo. Fui a explicarle mi proyecto y a preguntarle en qué lugar podría hacer mi investigación”.
En la actualidad ambos están coeditando un libro con Alejandra Luneke y Elizabeth Zenteno (UPLA) sobre poblaciones emblemáticas en Santiago y Valparaíso, como resultado de la participación en un seminario organizado por Ruiz Tagle en el IEUT UC.
La estancia de Martínez en Chile, además, le ha permitido incorporarse al Instituto Milenio para la Investigación en Violencia y Democracia (Viodemos), donde contribuye con sus investigaciones más vinculadas con la antropología y sociología política y moral en el estudio de varias formas de violencia en el contexto del Chile actual.
Mira aquí la Jornada de Investigación «Pensando la ´mapurbanidad´ desde las poblaciones» en la que participó nuestro pasante Damián Martínez: