Durante cuatro meses la joven doctorante en Economía de la Universidad de los Alpes, en Grenoble, realizó su pasantía en el Instituto de Estudios Urbanos de la UC. En su último día en Chile- país que conoció de extremo a extremo- nos contó cómo vivió esta experiencia y logró trabajar y publicar como investigadora en Campus Lo Contador.

Lola Blandin (24) es ingeniera, Máster en Economía Ambiental, y actualmente, doctorante en Economía de la Universidad de los Alpes, en Grenoble. Su investigación se titula: “Transport accessibility and car dependency: Chilean versus French cities”, y tiene como objetivo realizar una comparación entre ciudades francesas y chilenas, respecto a la accesibilidad al transporte y la dependencia del automóvil.

Siguiendo su sueño de infancia de vivir algún día en Latinoamérica -razón por la que estudió tempranamente el idioma español desde el colegio-, decidió hacer una pasantía en América Latina. Quiso aprovechar la oportunidad que en ese mismo momento aparecía en su universidad para obtener una beca que le permitiría viajar nuevamente al extranjero.

Ya conocía Brasil y Argentina, países en los que realizó pasantías mientras estudiaba en París la carrera de ingeniería generalista, con especialidad en mecánica, energía y medio ambiente. Si bien no contaba con contactos, fueron sus mismas supervisoras del doctorado quienes le hablaron de que había un equipo de investigación muy conocido en la Pontificia Universidad Católica de Chile:

“Empecé a buscar por mí misma personas que podrían trabajar sobre temas de investigación parecidos a los míos. Primero pensé en Argentina, porque ya conocía el lugar, pero como estudio el tema de la movilidad, sabía que en América Latina hay unos puntos focales donde mis temas se estudian mucho: Bogotá, Buenos Aires y Santiago”. Finalmente optó por Santiago.

Pasajes a Chile

“Buscando en la web para ver quienes trabajaban en esto, encontré el perfil de Giovanni Vecchio dentro del sitio del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales. Era la persona que mejor se aproximaba a lo que hago y decidí ponerme en contacto con él. Así, hablamos por Zoom en enero de este año. Me contó que él como italiano hizo su pasantía en Colombia (…) Teníamos casi la misma historia con América Latina”.

Finalmente fue el profesor Vecchio quien facilitó el camino para que Blandin pudiera realizar su pasantía en Chile. De esta manera, la oriunda de Dijon, Francia, un pueblo rural de apenas 3.000 habitantes, contó que esta experiencia la marcó de manera positiva, tanto para su crecimiento personal como profesional:

“Me he sentido muy cómoda en la universidad. Se hicieron esfuerzos para que tuviera lugares de trabajo, como en el Instituto, en Cedeus. Tenía muchos lugares diferentes para trabajar y también para conocer a los otros doctorantes. Esto fue muy bueno, porque después de dos años de pandemia en Francia no había muchos doctorantes allá. Además, la UC tiene buenos equipamientos. Fui muchas veces a la biblioteca, y es muy cómoda para trabajar”.

Dentro de la universidad, Lola Blandin participó en distintas actividades centradas en su foco de interés principal, las temáticas de justicia social, como pudimos ver en la charla: “¿Qué tan fácil es moverse? Percepciones y decisiones de movilidad en los márgenes metropolitanos de Santiago”.  

Emociones antes del regreso

“Creo que las pasantías son una buena experiencia. En Francia, todos suelen ir a estudiar a Londres o Madrid, y seguro te ayudará en lo profesional. Pero en lo personal vas a aprender más en un país como Chile, que es muy diferente de lo que conocemos en Francia y Europa. Es un contexto genial para desarrollar tu trabajo, y también para descubrir otras maneras de vivir y pensar. Es una experiencia que trasciende el trabajo. Acá tienes todo por conocer. Aquí en Santiago hay muchas universidades que realizan seminarios e investigadores con proyectos internacionales”.

“Me quedé cuatro meses y me gustó mucho toda la experiencia académica. He tenido el sentimiento de estar involucrada en un proyecto, de ser escuchada, sentir que lo que digo es importante. Aquí me han invitado a escribir un libro, a publicar cosas. Fue una gran experiencia, me permitió saber que puedo hacer muchas cosas. En tres meses hice todo lo que no hice en Francia en dos años”.

La pasante, Lola Blandin, no se cansa de decirnos cuanto quiere regresar- y pronto- a América Latina. Es su sueño de vida desde los 12 años. Ahora de regreso a Francia recordará las postales chilenas que recorrió durante estos meses , en los que además aprovechó de conocer nuestro país de desierto a Patagonia.

 

Giovanni Vecchio comenta la experiencia de pasantía 

«Con Lola trabajamos con datos de zonas periféricas y periurbanas de Santiago, preguntando a las personas cómo se mueven, qué tan fácil y cómo es moverse para ellos. Tomando en cuenta los costos, la facilidad, la distancia respecto a ciertas oportunidades básicas, etc. Y logramos hacer un trabajo que es bien novedoso, y no solo para Chile o América Latina, sino para el sur global, porque estudiamos temas de dependencia del auto.  Sabemos que fuera de Santiago no hay muchas alternativas de transporte público, y este tema se estudia más en países de Europa o de Norteamérica. Y otro detalle es que también logramos analizar la dimensión subjetiva”.

Vecchio destacó el trabajo interdisciplinario y la dimensión que alcanza el trabajo de la pasante: «Los resultados que ha generado son muy importantes para la planificación, para entender no solo qué tipos de acciones o inversiones se pueden promover, sino también para entender cómo las personas pueden percibir diferentes medidas que se pueden ir tomando. Por ejemplo, vimos que las personas valoran mucho la posibilidad de llegar a pie o en bici a lugares que necesitan«. 

Y concluye: «En los pocos meses que estuvo acá, Lola logró, no solo terminar un análisis, sino también presentar y generar un debate a partir de esto. Es una demostración de lo importante que es la colaboración entre diferentes países, entre diferentes disciplinas y entre investigadores en diferentes etapas de su carrera».

 

Una historia de pasantía I Lola Blandin, francesa: “Fue una gran experiencia, me permitió saber que puedo hacer muchas cosas”.