Nuestra autoridad académica del IEUT, junto con la periodista Carolina Alcayaga, recorrieron distintas comunas del Gran Santiago como La Pintana, Renca, Macul, Estación Central y Providencia revisando los precios de las propiedades, a fin de constatar la problemática de acceso a la vivienda en un Chile que enfrenta su mayor déficit de los últimos 30 años.  

“Hoy día estamos frente a lo que algunos han denominado una emergencia habitacional, yo diría que estamos casi sentados en una bomba de tiempo, porque esto en algún momento va a explotar. Tener un techo para una familia es lo básico para poder generar un desarrollo armónico de esa familia. Cuando no se tiene acceso a esa cuestión que es básica, evidentemente que el descontento se acrecienta cada vez más”, dijo Luis Fuentes, director del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la UC, para el reportaje realizado por el equipo periodístico de Informe Especial, emitido el pasado 21 de septiembre.

Informe Especial puso foco en el déficit habitacional que tiene, según cálculos base, a 641.000 familias sin casa. Cifra que aumenta -de acuerdo con la investigación realizada por el espacio televisivo- debido a quienes pagan un arriendo demasiado caro para sus ingresos o se encuentran en riesgo de perder su propiedad, situación que pone a este grupo de personas en la denominada “fragilidad habitacional”. Con este nuevo cálculo, el déficit habitacional superaría al millón de personas.

Causas de la falta de acceso a la vivienda

Dado que Chile enfrenta el escenario más crítico de los últimos 30 años, con un gran número de personas sumidas en estrés habitacional, Fuentes entregó algunos datos reveladores: Mientras los precios de la vivienda se multiplican prácticamente en el doble, los ingresos de las familias solo han ido creciendo en un 15%. Por lo tanto, esa brecha entre el precio de las viviendas y los ingresos de las familias, hace que cada vez sea más difícil para una familia poder acceder a la vivienda”.

Y agregó: “Una familia promedio en Santiago para una vivienda promedio, y ahorrando el 5% de sus ingresos mensuales, se demoraría 38 años en juntar el 20% del pie”.

En un país donde 1 de cada 10 familias no tiene techo propio ni en arriendo, y los arriendos han subido alrededor de un 30% en el último período, los fenómenos como el allegamiento (42%) y el hacinamiento (36%) se han vuelto comunes en las denominadas clases medias, con más de 400.000 hogares con estas problemáticas, donde, además, se observa una prevalencia de mujeres sin casa propia.

El Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales advierte que el 43,5% de los departamentos nuevos que se venden en la ciudad de Santiago son para inversión, más del doble que hace una década.  Fuentes asegura que esta alta demanda de unidades para arrendar eleva los precios de las propiedades:

“Un alza tan sostenida en el precio, tan violenta como se ha dado en los últimos años, muchos estudios plantean que se debe principalmente a la presencia de inversionistas institucionales y pequeños inversionistas, lo cual se da en Chile y en muchos otros lugares del mundo”, explicó el académico.

Esta alza de las viviendas fue motivo para que nuestro director IEUT y el equipo periodístico recorrieran distintas comunas de Santiago para calcular lo que las familias pagarían por una vivienda de un metraje promedio, y cuánto deberían contar cómo ingreso familiar y dividendo para poder costearlas.

 

¿Cuál es la real brecha entre el precio de vivienda y los ingresos familiares?

La Pintana

Con un ingreso familiar promedio de $562.000 mil pesos y contrato de trabajo. Para adquirir una vivienda de 60m2, Fuentes entregó sus cálculos “Y aquí tú puedes ver que hay viviendas que cuestan sesenta millones de pesos. Es decir, si una familia quisiera endeudarse y comprar una de estas viviendas tendría que pagar un dividendo de alrededor $250.000 pesos, con un pie de once millones, que es aproximadamente el 20%. La cuota no debe superar el 25% de los ingresos, por lo que el ingreso familiar tendría que superar el millón de pesos”.

Renca

Esta comuna tiene un índice de hacinamiento superior a los índices nacionales. Con un ingreso familiar promedio de $742.495: “Es uno de los pocos proyectos inmobiliarios que hay en Renca, cuesta 77 millones de pesos, es decir, si una familia quisiera comprar un departamento acá, tendría que ganar alrededor de $1.350.000 y pagar un dividendo de unos $350.000 pesos”.

Estación Central

Con un ingreso familiar promedio de $655.818 pesos: “En promedio un departamento de 57 mts2 aproximadamente cuesta alrededor de 3500 UF, que serían 115 millones de pesos. Una familia para poder comprar una vivienda acá debería ganar poco más dos millones de pesos y pagar un dividendo mensual de alrededor 525 mil pesos”.

Macul

Con un ingreso familiar promedio de $764.712 pesos: Departamentos de 48 m2 que cuestan 122- 125 millones de pesos. Una familia que quisiera comprar aquí un departamento en este edificio debería pagar un dividendo aprox. De unos 544.000 mil pesos, es decir, su ingreso familiar debería ser de aproximadamente 2 millones de pesos para poder comprar una vivienda acá”.

Providencia

Con un ingreso familiar promedio de $1.370.936. “Una vivienda de alrededor de 56m2 puede llegar a costar 200 millones de pesos, poco más. Y para eso tú necesitas tener un sueldo, un ingreso familiar de 3 millones 500 mil pesos al mes, pagando un dividendo de aprox. 900 mil pesos”.

 

¿Es la producción de vivienda el problema?

El reportaje también abordó el problema de las viviendas sociales entregadas en los noventas, las que aún presentan dificultades, y casos más actuales que han seguido entregándose a sus habitantes con fallas estructurales:  “Nosotros tenemos una deuda gigantesca con esas familias, con las familias de Bajos de Mena, con las familias de Las Compañías en La Serena, con las familias que se fueron y que vieron en esa solución de política de vivienda habitacional algo que para ellos iba a perdurar- el sueño de la casa propia- y, sin embargo, al poco tiempo se vieron enfrentados a una pesadilla”, comentó el académico.

Consultado sobre si el problema es la falta de producción, Fuentes concluyó: “Yo diría que el problema no es de producción de la vivienda. De hecho, cerca del 60% del stock de vivienda que existen en Santiago se han construido en los últimos 30 años. Yo diría que salvo para ciertos segmentos sociales, el problema no es de producción de vivienda, sino que es más bien de acceso”.

Para ver el reportaje completo: 

24 Horas- Informe Especial I Nuestro director IEUT, Luis Fuentes, recorrió distintas comunas de Santiago evaluando el real acceso a la vivienda en la RM para reportaje “Crisis habitacional, una bomba de tiempo”