Dentro del artículo, que abordó el auge en el uso de la bicicleta desde la pandemia, el docente del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, Giovanni Vecchio, comentó las deficiencias que presentan las ciclovías del país, y propuso una solución desde el diseño y un cambio cultural que permita el respeto por su correcto uso.
Giovanni Vecchio, profesor del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, e investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), fue consultado por El Mercurio en el artículo “Auge del uso de la bicicleta choca con problemas estructurales de las ciclovías”.
En la publicación se indica que, durante el escenario de pandemia, aumentó la compra de vehículos motorizados. Por otro lado, también subió el uso de la bicicleta, tanto así, que en 2021 se realizaron 1.644.070 viajes sobre dos ruedas, según cifras del Ministerio de Transportes.
Sin embargo, el docente IEUT, consideró como deficiente la experiencia actual que brindan las ciclovías: “En el caso de Santiago, las falencias tienen que ver con algunas características estructurales. Hay casos en que la ciclovía no cumple con lo que establece la Ley, sobre todo en lo que refiere a su ancho o a la segregación respecto al tráfico vehicular. De hecho, casi la mitad de las ciclovías en Santiago no cumple con alguno de estos criterios”.
Agregó problemas en su diseño, considerando que “muchas veces se encuentran en la vereda y eso normalmente no ayuda a que la experiencia de moverse en ´bici´ sea la más fluida y cómoda”.
Otro tema, según Vecchio, “tiene que ver con el uso de ese espacio, porque en muchos casos la ciclovía no es respetada al igual que una pista para vehículos, y termina siendo ocupada por autos mal estacionados, o que circulan por ellas, lo que en parte es una consecuencia de la falta de segregación”.
Posibles soluciones
Con la claridad que ofrece el diagnóstico de las ciclovías en el país, el académico aportó también con posibles soluciones: “El diseño puede ayudar a que esos episodios se den lo menos posible. El hecho de que las ciclovías se construyan en la calle y no en la vereda puede reducir los conflictos entre ciclistas y peatones, u otros elementos que ocupan las veredas como el comercio informal”.
El medio graficó en el artículo el estándar de las ciclovías y la condición de la red vial para bicicletas en cada comuna. También destacó cuáles son las comunas que presentan menos kilómetros de ciclovías por 100.000 habitantes, apareciendo en primer lugar Renca, seguida de Pudahuel, San Miguel, e Independencia. En otro ámbito, según un estudio de IPSOS realizado este año, se indica que el 70% de las personas considera que “viajar en bicicleta de un lugar a otro en mi área es demasiado peligroso”.
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