Cualquier cobarde puede dar una batalla cuando está seguro de que ganará, pero yo prefiero el hombre o la mujer que tiene la valentía suficiente de dar la pelea cuando está seguro de que va a perder. Así es mi camino, señor, y hay muchas victorias peores que una derrota. George Eliot, escritora inglesa.
«Exclamé en voz alta cuando leí esta cita por primera vez. La escribí en letras grandes y la pegué en la pared sobre mi escritorio, donde la veía cada vez que levantaba los ojos (a menudo con desesperanza). Allí estuvo durante años, un consuelo y una inspiración para seguir, frente a los logros y las decepciones, presentados en este libro. Desde el momento que los dirigentes de Bellavista decidimos oponernos a la autopista Costanera Norte, sabíamos que íbamos a ‘perder’. No éramos nadie. Íbamos contra los políticos, ministerios y fuerzas económicas más fuertes del país. Aun así, escogimos levantar la voz. Cada vez que nos botaron, porfiamos. En cierto sentido, tuvimos la razón: perdimos. Muchas veces. Pero la realidad es que, en este país contradictorio, también fuimos ganando espacios importantes, y con ellos, las victorias menos imaginables, conocimientos y deseos que nos inspiran hasta hoy. Aprendíamos: la democracia no es, se hace todos los días».
Este libro presenta una lectura interesante de cómo la sociedad civil fue ganando voz en los años posteriores a la dictadura militar en Chile. A partir del involucramiento directo de la autora en lo que ha sido una de las experiencias más notables de participación ciudadana en contextos de conflicto urbano, se analiza desde una perspectiva multidisciplinar cómo se construyen ciudadanía y acción colectiva en los procesos de defensa de los barrios.